El PP asegura que la LOE acabará con el modelo único educativo en España y con la cultura del esfuerzo y la superación en las aulas
Señala que, de seguir adelante, "la próxima será la generación del desconocimiento"
- Acusa a la izquierda de tener un sentido patrimonialista de la Educación y recuerda que el PP gobernó siete años con la LOGSE
El portavoz de Educación del Partido Popular en el Senado, Adolfo Abejón, aseguró hoy que la reforma educativa anunciada por el Gobierno ni mejorará la calidad de la misma, ni aumentará la libertad de las familias, ni reducirá las diferencias respecto al rendimiento escolar con otros países. Lo que sí logrará esa reforma, en su opinión, es romper el modelo único compartido por todas las CC.AA., cerrar las puertas a los alumnos que fracasen y acabar con la cultura del esfuerzo y la superación en las aulas. Abejón, que debatió esta tarde en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado con la ministra de Educación, María Jesús Sansegundo, sobre la reforma proyectada por ésta, señaló que de seguir adelante el anteproyecto, "la próxima será la generación del desconocimiento".
Abejón explicó que "el modelo educativo que hoy se nos ha presentado no es el adecuado para dar el impulso de modernización que necesita la educación en España, porque de llevarse a cabo, no se incrementará la calidad, no mejorará la escuela pública, las libertades de las familias se verán disminuidas y no reduciremos las brechas que nos separan de los países más desarrollados en lo que respecta a rendimientos escolares y porcentajes de titulados en la ESO, Bachillerato y FP".
NO GARANTIZA LA LIBERTAD
El senador popular acusó al Gobierno de tener miedo a la libertad educativa, ya que a su juicio la reforma no garantiza la libertad constitucional que asiste a los padres para elegir centro sostenido con fondos públicos para sus hijos, con arreglo a sus convicciones religiosas y morales.
NO VERTEBRA EL SISTEMA EDUCATIVO
Además, en el texto no se garantiza la vertebración y unidad básica del sistema educativo español, lo que llevó a Abejón a pronosticar una posible "ruptura del modelo único actual compartido por las CC.AA. en 17 modelos". Así, explicó que mientras la LOCE garantizaba una formación común a todos los alumnos españoles del 55% o el 65% del currículo, dependiendo de la existencia de una segunda lengua o no en cada comunidad, el anteproyecto actual estipula esos porcentajes como un máximo y no como un mínimo. "Es decir –argumentó-, al no establecer un mínimo, debemos suponer que estará entre el 0% y el 55% o el 65%. ¿Quién fijará este mínimo? ¿El Gobierno y sus socios?".
NO COMBATE EL FRACASO ESCOLAR
En su repaso a todos los aspectos de la reforma, el portavoz educativo del PP en el Senado añadió que en la norma no hay medidas para combatir el fracaso escolar, así como el empobrecimiento respecto a la LOCE que va suponer para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En este terreno, criticó la supresión de los itinerarios de 3º y 4º de ESO y recordó que los últimos estudios demoscópicos demuestran que el 72’5% del profesorado los están reclamando. "Consideramos imprescindible –continuó- que la Iniciación Profesional destinada a los alumnos que no acaban la ESO, conduzca al título de graduado en ESO para aquellos alumnos que cursen los dos años con aprovechamiento", algo que no contempla el anteproyecto, "cerrando así todas las puertas a los alumnos que fracasen".
NO FOMENTA LA SUPERACIÓN
Sobre los criterios de promoción y repetición de curso dijo que "son un claro retroceso, al disminuir las exigencias que son imprescindibles para mejorar el rendimiento escolar de los alumnos". "Aumentar el número de suspensos para pasar de curso y eliminar los exámenes extraordinarios en 1º, 2º y 3º de la ESO –explicó- puede conllevar que un alumno con tres suspensos en 1º, otros tres en 2º y otros tres en 3º obtenga el graduado en Secundaria Obligatoria". Abejón avisó que, "de seguir adelante este anteproyecto, la próxima generación de jóvenes será la generación del desconocimiento" y acusó a la ministra y a su presidente, "con su sonrisa y con su talante, de estar hipotecando España para los próximos 25 años".
Según el portavoz popular de Educación, el texto presentado por el Gobierno "ha debilitado los conceptos de deber, de disciplina y de respeto al profesor", ya que "no apuesta por mejorar los conocimientos y los resultados de los alumnos". Así, recordó la máxima del pedagogo ruso Makarenco, que dijo que "sin orden y trabajo cualquier sistema educativo fracasa". En su opinión, el nuevo modelo responde al viejo modelo de la LOGSE y a lo que definió como una "utópica pretensión": "que todos los alumnos hasta los 16 años puedan estudiar juntos, puedan estudiar lo mismo y tengan que alcanzar los mismos niveles de conocimiento". Algo que, en su opinión, ha tenido una sola cosa buena, "la universalidad hasta los 16 años", y muchas malas, "un descenso del nivel de exigencia, un empobrecimiento de los planes de estudio, un elevado fracaso escolar y un escaso nivel de conocimientos de los alumnos". Como prueba de ello, puso los malos resultados en el macroestudio de la OCDE, el Informe Pisa 2003.
DEVALÚA EL BACHILLERATO
En relación al Bachillerato, el senador del PP expuso su postura contraria a que se devalúen los contenidos de un tramo educativo, que ya es el más corto de Europa, mediante la supresión de asignaturas fundamentales, sustituidas por optativas.
Asimismo, mostró su oposición a que se rebajen los niveles de calidad de esta etapa eliminando la Prueba General de Bachillerato (PGB) y retornando a la selectividad. Según señaló, eliminar la PGB "devalúa el título y nos aleja de los procedimientos de selección de alumnos de las universidades europeas", ya que junto a Grecia, España será el único país sin una prueba de esas características.
NO CONVIERTE LA FP EN ALTERNATIVA
Otra asignatura pendiente del anteproyecto, según el portavoz de Educación del PP, es la Formación Profesional, a la que dijo que "tenemos que convertir en una alternativa real a la Universidad". A este respecto, recordó que en España un 25% de alumnos va a la FP y un 75% a las universidades, "justamente lo contrario que en Europa".
CAMINO ERRÁTICO
La situación que han creado, por un lado, la suspensión mediante decreto de la LOCE y, por otro, los anuncios que han ido llegando hasta el anteproyecto ayer conocido, es, según el senador del PP, "de inseguridad, inestabilidad y desconcierto en la comunidad educativa, además de la pérdida, en el mejor de los casos, de dos años y, ahora con este texto, de toda la Legislatura".
Abejón relató como el Gobierno del Partido Popular, apostando por una educación más competitiva, de mayor calidad, que diese solución a las graves deficiencias detectadas en el sistema educativo, tramitó en la pasada legislatura una reforma que culminó en la aprobación de la Ley de Calidad de la Educación (LOCE) en diciembre de 2002. "El Gobierno popular –señaló- durante siete años respetó la Ley vigente, que era la LOGSE, hasta su total implantación. Y por un sentido de la responsabilidad –continuó- la mantuvo, ya que no es bueno que cada vez que un partido llega al poder lo primero que haga sea cambiar la educación".
BANDERA POLÍTICA
Frente a esto, el portavoz de Educación del PP expuso cómo el PSOE hizo de la reforma educativa popular, la LOCE, "bandera de oposición política", "con diluvios de declaraciones, descalificaciones y manifestaciones que buscaban enfrentar a la comunidad educativa con el Gobierno de entonces, a la escuela pública con la privada-concertada y a distintas autonomías con el Estado". También recordó como el Partido Socialista se opuso a la LOCE, que contaba con un respaldo importante en el sector educativo, "diciendo no a casi todo: no a la Prueba General de Bachillerato, no a las repeticiones de curso con dos o más asignaturas, no a los itinerarios de la ESO, no a la Iniciación Profesional, no a un determinado nivel de calidad y excelencia de nuestras universidades. En definitiva, no al trabajo, no a la superación personal, no a la disciplina. No –concluyó este argumento- a todo lo que venga del Partido Popular".
Para Adolfo Abejón, el problema de fondo es que el PSOE considera que la Educación es "un proyecto político de izquierdas", "patrimonio de una determinada ideología política". Por ello, advirtió al Gobierno de que "en las aulas no caben partidos ni partidismos, porque debe ser un bien común".
RESUMEN
Adolfo Abejón, portavoz de Educación del Partido Popular, después de debatir con la ministra de Educación sobre la reforma de educación que está proyectando opina que la próxima será la generación del desconocimiento ya que este modelo educativo:
- No garantiza la libertad de los padres para elegir el centro educativo para sus hijos más acordes a sus condiciones religiosas y morales.
- Supondrá una ruptura con el modelo de la LOCE que garantizaba una formación común a todos los alumnos.
- No aporta medidas para combatir el fracaso escolar, e incluso empobrece la Educación Secundaria Obligatoria.
- No fomenta la superación ya que se puede pasar de curso con tres suspensas en primero, segundo y tercero y al final obtener el graduado en Secundaria Obligatoria.
- Debilita la disciplina y el respeto al profesor.
- Es perjudicial ya que los alumnos hasta los 16 años permanecen juntos, con lo cual, para dar cabida a todos, se baja el nivel de exigencia.
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